miércoles, 21 de mayo de 2008

TRANSICION DE LOS PECES A LOS ANFIBIOS, Y DE LOS REPTILES A LAS AVES




LOS SARCOPTERIGIOS

Los Sarcopterigios son los peces de aletas carnosas o de aletas lobuladas. En la
clasificación clásica, la clase Sarcopterygii se compone de los peces pulmonados (dipnoos) y los celacantos, ambas subclases compuestas por peces óseos con aletas lobuladas y pareadas. La similitud de estas aletas con las extremidades de tipo quiridio, entre otros muchos caracteres, prueba que los vertebrados terrestres descendemos de antiguos peces Sarcopterigios. Los Sarcopterigios aparecieron al comienzo del Devónico, y a finales de este periodo aparecieron los primeros anfibios.


Características


Los peces Sarcopterigios poseen esqueleto óseo, de origen endocondral. Poseen mandíbulas y dientes con esmalte. La piel está recubierta por escamas; en especies extintas, éstas poseen una capa de cosmina en su superficie. En las especies actuales la aleta caudal es dificerca, es decir, la columna vertebral llega hasta el extremo de ésta y la membrana se desarrolla simétricamente hacia arriba y abajo de la misma.

El corazón tiene un seno venoso, cono arterioso, dos atros y presenta división parcial del ventrículo; la circulación tiene dos circuitos, pulmonar y sistémico diferenciados. Los pulmones se utilizan para respirar en los dipnoos pero no en el celacanto, en el que se ha convertido en un órgano de flotación. El sistema nervioso posee cerebro, cerebelo y lóbulos ópticos diferenciados.

Clases de Sarcopterigios
DIPNOOS




Dentro de los Dipnoos o peces pulmonados encontramos una serie de especies que poco a poco han ido cautivando a los acuariófilos debido a su forma peculiar que hace que muchas veces incluso la gente llegue a plantearse si lo que está viendo es realmente un pez.

El sobrenombre de peces pulmonados es debido a que la vejiga natatoria de estos peces es utilizada a modo de pulmón, lo que les permite respirar aire atmosférico y almacenarlo en el susodicho órgano. Esto les permite aguantar largo tiempo sumergidos en aguas con baja concentración de oxigeno o incluso enterrados en el fango cuando llega la época seca formando un capullo gracias a un mucus segregado por el propio pez.

Existen tres géneros con especies vivientes: Protopterus en África, con 4 especies; Lepidosiren en Sudamérica, con una especie; y Neoceratodus en el estado australiano de Queensland, también con una sola especie.


CROSOPTERIGIOS

Los Crosopterigios, también llamados peces con aletas lobuladas, tienen en el Celacanto su representante más popular. Fue descubierto en el mar a 400 metros de profundidad cerca de la isla de Comor el siglo pasado, causando gran sorpresa en los científicos, al haber encontrado un pez que reunía todo un conjunto de características que jamás habían podido contemplar en vivo, tan sólo en ejemplares fósiles.

Actualmente, se siguen realizando estudios para conocer el estado de sus poblaciones y por el momento, sabemos de la existencia de otra población en Indonesia, un hallazgo alentador que permite reanudar las investigaciones con mas ánimo.






EL TIKTAALIK

El Tiktaalik Rosae, el "eslabón perdido" en la evolución entre los peces y los primeros animales que salieron del agua hacia la tierra.

Se han descubierto en Canadá fósiles de una especie que vivió hace 383 millones de años y que representa el eslabón evolutivo entre los peces y los primeros animales que pasaron del medio acuático al terrestre.

El denominado Tiktaalik roseae es un híbrido de pez y reptil. Los expertos aseguran que el Tiktaalik fue un depredador con dientes afilados, una cabeza similar a la de los cocodrilos y un cuerpo aplanado. Por la naturaleza de los depósitos donde se encontraron los fósiles y la estructura ósea del animal, el Tiktaalik vivió en aguas poco profundas y quizás incluso fuera del agua durante cortos periodos.

"El Tiktaalik desdibuja la frontera entre los peces y los animales terrestres tanto en su anatomía como en su estilo de vida". Los fósiles encontrados se encuentran en buen estado e indican que la longitud de la especie era de entre un metro y poco más de dos y medio, lo que también es muy valioso para los estudios sobre los cambios evolutivos en el esqueleto a medida que los peces se convirtieron en animales que vivían en superficie.
La alta calidad de conservación de los fósiles también ha permitido a los investigadores examinar las articulaciones de muchos huesos de aleta; algo que ha sido determinante para saber que las articulaciones del hombro, codo y muñeca eran capaces de soportar animales con miembros corporales. Uno de los aspectos más importantes del descubrimiento es la información que puede aportar sobre la transición de las aletas acuáticas a los miembros terrestres. De este aspecto se ocupa un segundo estudio, en el que los científicos explican en profundidad cómo la aleta pectoral de los peces sirve como origen al miembro de los tetrápodos. En la aleta del Tiktaalik se encuentran incrustados huesos que pueden compararse a los del brazo superior, antebrazo y partes primitivas de las manos de los animales terrestres.
Cuando el Tiktaalik habitaba el planeta, las actuales regiones árticas de Canadá formaban parte de una masa de tierra que se encontraba sobre el ecuador y la zona tenía un clima subtropical muy similar al de la cuenca del Amazonas en la actualidad. La especie vivía en pequeñas corrientes de este sistema de deltas. Según los expertos, el asentamiento ecológico en el que estos animales evolucionaron les proporcionó un ambiente que contribuía a la transición a la vida en la tierra.







EL ARCHAEOPTERIX


La primera ave que apareció sobre la tierra fue el Archaeopterix lithographica, que vivió en Europa hace unos 140-150 millones de años, hacia finales del Jurásico. Su nombre viene del término "Archaeopterix" (ala antigua), y de la piedra calcárea empleada como litográfica de imprenta donde aparecieron sus restos.
Al parecer, por los restos que nos han quedado, esta primitiva ave era del tamaño similar al del cuervo actual. Los músculos pectorales de esta especie eran débiles, de lo que se deduce que no debió de ser un excelente volador. A esto se le añade la robustez de las patas y la larga cola (compuesta de 23 vértebras), como la de los reptiles pero emplumada. Su pico estaba dentado.
Hay quienes piensan que el Archaeopterix fue un ágil corredor, los que así piensan se basan en la robustez de las patas. Para éstos, el hecho de tener emplumadas las extremidades superiores se debía a facilitar la captura de insectos a la carrera, por lo que las alas serían accesorios meramente de apoyo, no de vuelo.
Otros consideran al Archaeopterix como un reptil saurisquio arborícola que al saltar de rama en rama encontraba una mayor sustentación cuando las plumas eran más largas. Para éstos el Archaeopterix no volaba, sino que planeaba sirviéndose de alas y cola.
Lo que no parece plantear dudas es el hecho de que esta ave fuera capaz de trepar por árboles y rocas, pues así lo indica la presencia de tres robustas uñas en los dedos de la mano.
El estudio de estos restos fósiles sirvió para realizar una reconstrucción bastante aproximada de lo que fue el primer ave, aunque presentaba características extremadamente primitivas.
En España han aparecido aves fósiles, concretamente en la ciudad de Cuenca. En el año 1998, se hallaron restos procedentes del Cretácico inferior (entre 120-130 millones de años). Huesos del hombro y la cola idénticos al de las aves, pero con la pelvis y las extremidades posteriores muy primitivas.





LOS CINODONTES


Los Cinodontes (de nombre científico Cynodontia) fueron un suborden de terápsidos ("reptiles mamiferoides") del que evolucionaron los primeros mamíferos, a finales del período Triásico, hace unos 200 millones de años.
Los cinodontes son un grupo de reptiles mamiferoides cercanamente emparentados al origen de los mamíferos, y uno de los principales componentes de la paleofauna de Ischigualasto. Los cambios evolutivos encaminados al estadío mamífero, se reflejan en este tipo de animales en caracteres del cráneo especialmente.

Los Cinodontes poseían los huesos cuadrado-articulares más pequeños que el resto de los reptiles, con el hueso cuadrado y el dentario más grandes y cercanos uno al otro, como una etapa de transición evolutiva entre los reptiles y los mamíferos.
Se caracterizaban por poseer una dentición diferenciada con dientes incisivos, caninos y molares. Además desarrollaron un extenso paladar secundario, el que les permitía masticar mientras respiraban, condición básica para mantener un alto metabolismo. La mandíbula estaba formada casi exclusivamente por el hueso dentario, ya que los huesos posteriores que articulan con el cráneo se habían reducido de tamaño. En los mamíferos estos huesos han cambiado su función articular, a una función auditiva, constituyendo los huesos del oído medio.Los Cinodontes que se han hallado en Ischigualasto incluyen formas herbívoras y carnívoras, y tamaños que varían desde el de un ratón al de un jabalí grande.






1 comentario:

Eduardo Sanz Mora dijo...

El trabajo está muy bien, enhorabuena.
Nota: 9